¿ MUSICOTERÁPIA ?

19.03.2015 13:34


Ayer viví una experiencia, cuanto menos grotesca, en el hospital de mi ciudad. Seguramente podía haber pasado o estar pasando en cualquier hospital de cualquier otra ciudad.


Resulta que ese día  le daban el alta médica a un familiar mío (mi padre) después de pasar varios días ingresado en planta. Eran las 12:00 horas aproximadamente. Dado su estado de salud debía ser llevado a casa en ambulancia por personal sanitario. Para liberar la cama que ocupaba mi padre, un celador lo trasladó a los sótanos del hospital, a una sala diáfana con un pequeño letrero en la puerta que decía Pacientes en Transito (o algo similar).


Al llegar allí lo colocaron en una silla de ruedas de espaldas a la pared y lo “enchufaron” a una toma de oxigeno que salía de dicha pared. Debo decir  que a mi padre lo acompañaba en todo momento mi madre, quien físicamente se encuentra en peores condiciones que mi padre, pero ese es otro tema. Bien, a mi madre la sentaron en una silla frente a su marido. Esta sala se fue llenando de personas, casi todas mayores y también casi todos en la misma proporción (enfermo frente a acompañante) y casi todos en la misma posición. El resultado era una fila doble de unas 16 ó 18 personas (cuando llegué yo sobre las 16:30) sin ningún tipo de separación.


En la descripción del espacio fisco de la sala de Pacientes en tránsito,  olvidaba  describir la zona opuesta a donde se encontraban las personas pendientes de marchar. Pues bien, ese espacio era también diáfano, con unas 3 ó 4 camillas dispuestas en paralelo y separadas, éstas si, por una liviana cortina blanca muy parecida a una sábana. Estas camillas se fueron también ocupando, en ellas personas a las que se les acababa de realizar una colonoscopia. 


Supongo que ustedes saben que ocurre tras esa escatológica prueba en la que, entre otras cosas,  te inflan como un globo para que pase mejor el endoscopio, esa maldita goma con una luz y una cámara en la puntita…, bueno pues lo que ocurre es que todo lo que entra debe salir, y ¿por donde sale mejor el aire introducido en el abdomen del cuerpo humano?, efectivamente, por ahí, y de forma especialmente sonora.


Descripción final de la sala de pacientes en tránsito y post colonoscopiados a las 17:45 horas.


En un lateral una fila de personas reclamando enérgicamente, con más contundencia y cada vez más alteradas la llegada de las ambulancias  para el traslado a sus casas.


En el centro una enfermera a modo de directora de orquesta intentando calmarlos y dándoles (involuntariamente) falsas esperanzas y tratando de ayudar a los necesitados  -tranquilos, ya deben estar a punto de llegar las ambulancias…-, -no se preocupe señora, que ahora la llevo al lavabo, en cuanto atienda a este señor que estaba antes…!!


Enfrente todos los improvisados músicos (discúlpenme pero es mejor tomárselo a coña) afinando sus “instrumentos” casi al unísono, unos más agudos, otros más graves, en Re mayor, en Fa sostenido…  (1)


Un espectáculo apoteósico, sublime, delirante, digno de la imaginación subrealista de Dalí o de Buñuel, algo elevado a la categoría de SUBLIME ACTO DE HIJOPUTEZ EXTREMA para todos los presentes, donde la intimidad y los derechos de los pacientes se los pasan (algunos responsables técnicos y políticos, es este caso de Sanidad) por el mismo sitio por donde entra la gomita esa para hacernos la colonoscopia.


Sigamos permitiendo la privatización de los servicios públicos.


PD

Mis padres salieron de allí cuando eran cerca de las 18:00 horas, tras unas 6 horas sentados en una silla escuchando los improvisados cuartetos de viento de la Filarmónica Local. (1)


(1) Espero que éstas personas no me lo tomen a mal, en ningún momento he pretendido ser irreverente con ellas.




 


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