
BRUSELAS
23.03.2016 13:22Venía hacia el trabajo pensando en el atentado de Bruselas y en anteriores atentados en ciudades europeas.
La verdad es que resulta espeluznante ver las imágenes de los ciudadanos atrapados en medio de una situación tan dantesca como las que muestran las imágenes de televisión. Muertos y heridos por los suelos, gente corriendo despavoridas buscando la salida de ese infierno. Gente llorando y gente gritando, ruidos de ambulancias y policías… un autentico caos.
Y pensaba, si cierro los ojos, si no miro las imágenes por televisión, si solo pongo atención a los sonidos, lo que oigo por si solo no me da referencias de donde puede estar ocurriendo esa catástrofe. Puede ser, como ha sido, en el corazón de Europa, puede ser, como en tantas ocasiones, en cualquier mercado de Afganistán, puede ser, en cualquier escuela de Irak, en cualquier aldea de Sudáfrica, en cualquier hospital de Palestina.
La sangre, los gritos, las lágrimas son exactamente iguales en cualquier lugar, los muertos, los heridos destrozados, las infraestructuras. El caos es siempre caos y si me apuran (y aunque no lo hagan) lo que les espera a los heridos de estos “otros lugares” es seguramente casi tan espeluznante como el propio acto terrorista en si. Hospitales sin recursos técnicos, donde faltan medicamentos, donde faltan medios quirúrgicos, donde los pacientes son hacinados en lugares insalubres, donde probablemente les espere la muerte no ya por la heridas sufridas sino por las condiciones post operatorias.
No pretendo argumentar ninguna muerte ni justificar ningún acto terrorista ocurra donde ocurra. Tan solo digo que las personas lo son con independencia de su lugar de origen y con independencia de quien les ocasione el sufrimiento y el dolor.
Si acaso otro día entramos en los análisis políticos del porque ocurren estos actos (en todas partes).
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